viernes, 11 de septiembre de 2009

MOVILIZACIÓN MUNDIAL POR HONDURAS













¿Qué nos da el prodigio de ser solidarios?

¿Qué nos une a ser hermanos?

¿Cómo decirle a la humanidad

que es bella?

El tiempo se mueve como una tortuga,

su embalse es el infinito

y en este suelo maya,

las pancartas se elevan.


Honduras está en el mundo,

la luz se antepone a la oscuridad:

queremos justicia,

deseamos paz

y hay una hermandad

de humanidad solidaria.


Gente en su valor supremo,

el planeta se mueve por dentro,

ideal de lo justo su corazón caminando,

urgencia de lo bueno,

que en las calles visionarias

se junta gritando

¡urge MEL, viene MEL!

para corresponder a un pueblo,

a su aliento de liberación,

en la rotura de la manivela del tiempo.


Conciencia de sí mismos, protestando,

compromiso y verdad creciente,

hermanos y hermanas en el aprendizaje

que hoy hay movilización

de las arterias palpitantes de estima.


El humanismo es amor vuelto carne,

es la libertad en la sangre

y la acción del sentido de la fraternidad.


El ser se realiza en sí mismo

al encontrarse con la luz;

la vida se presenta

y dice ¡vamos! al cariño

que trasciende en el mitin

y suda, de pies a cabeza,

movilizado,

firme y dispuesto

a ser poseído,

por cada uno,

por cada una,

por todos y todas

en la explosión del aire

que grita:

¡Vamos por lo alto,

tracemos un limpio amanecer!


Y en el bienestar del grito,

al tomar aliento

nutre la gran movilización

que en el mundo se pronuncia

y junta audacia y calor

en los seres que dan huesos y pellejo

haciendo una sola carne de libertad

y una misma voluntad

al clamar ¡Basta ya!

¡Nunca más la criminalidad!


¡La movilización es hoy,

mañana y siempre, hoy!

¡Es el grito de la firmeza que clama liberación!


Es un gesto,

un rugido,

miles de mantas,

carteles en explosión:

se imponen y exigen

que debe parar la muerte,

las balas

y las cartucheras de terror.


La esperanza se moviliza

y la solidaridad trasciende

como un hogar que supera

la dureza de la borrasca.


"Mira: He aquí que todo lo hago nuevo"

(Ap 21,5)

Porque la profecía es libertad,

la más humana postura

y el mejor sentido de reciprocidad.


El mundo toca suavemente a Honduras,

con gesto unánime es gracia y estima

de los pueblos que se movilizan,

siendo solidaridad, condenando el golpe,

y desde la posición del reclamo,

construir unidad, asamblea

y el sentido de armonía

en la valoración de vivir.


Humanismo, valores, inspiración

y notable anhelo de hermandad,

es el mejor signo

de que uno, somos todos los demás

cuando nos juntamos en el reclamo

contra el que envilece,

mata, oprime,

y suma bestialidad

en nombre del privilegio vicioso

y la vaciedad moral.


La respuesta es la vida.


La convivencia humana está movilizada,

porque la bondad prevalezca

en el sitio que corresponde

a la cordura, al amor,

a la concurrencia de la alegría,

de fiarnos los unos de los otros

y que por sobre la violencia y el miedo,

diga el amor,

cese esta calamidad de congojas,

viva la vida

y brille la luz

de esta resistencia popular.


Candelario Reyes García

Dos meses de resistencia al golpe militar.

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