sábado, 22 de agosto de 2009

PAZ Y BIEN



Hoy sería un día cualquiera

domingo doce de julio,

pero hace veinte años,

tres hondureños en el exilio en Costa Rica,

fundamos el Centro Cultural Hibueras,

para trabajar por la Cultura de la Paz,

iniciando un nuevo hacer de mundo

a favor de los más pobres, de los más pequeños.


Así volvimos pletóricos a la patria,

pese a que los perros de garra

de los escuadrones de la muerte del 3-16

continuaban operando bajo la venia

de los dos partidos tradicionales,

liberal y nacional y sus aledaños acólitos.


Fundamos recogiendo las acciones

y las palabras de nuestros mártires,

enunciadas como un evangelio breve

por el recién caído Miguel Ángel Pavón:

“…ningún esfuerzo será demasiado,

mucho menos estéril o inútil

para la promoción del bien, la justicia

y la paz para todos y todas.”


El día que lo escribió

lo mataron junto a Moisés Landaverde,

el primo moisa:

pleno de vida y cariño.

Su llamado lo hicimos nuestro

y la historia ha sido bella.


Hoy viviríamos una grata fecha de festividades:

veinte años y mucho arte, educación, gente,

organización, libros, escenarios....convite.


Desfiles de zanqueros, zarabandas,

exposiciones de pintura,

conciertos,

competiciones de ajedrez y deportes,

juegos tradicionales,

convivios comunitarios.


Iba a ser una apoteosis de semanas,

comunidad y comunidad

como un colosal guancasco

que era la fiesta de paz

de nuestros ancestros:

abudante de comidas y bebidas

de maíz, frutas, tubérculos ,

flores , cogollos y cacao Xocolatl.


Hoy pudiera no ser un día cualquiera,

domingo doce de julio con pólvora y alborada,

pero hay toque de queda, golpes,

estado de sitio, dolor en el costado:

Los gorilas han dado golpe de estado.

Una vez más han enlutado la patria.


Y así será,

siempre una historia de tontos,

mientras en el país haya ejército,

a manera de guardia personal,

costeada con el hambre del pueblo,

a favor de unos cuantos coroneles

propietarios, empresarios

pudientes del estado de injusticia

que como chinche picuda

nos tiene enfermo el corazón

y muerta el alma a los hondureños,

contra los que siempre dispara.


Ya no es Honduras, es una guerra

apéndice del comando sur

del ejército gringo que amaestra y permite

para que siete de cada diez hondureños

que la pasan mal, insalubres, deshechos

y hechos mierda acosados por la pena,

mantengan los privilegios

de tres poderosos NO hondureños ;

y así nadie se sobrepase

y reclame que el mundo sea promiscuo

paraíso de la injusticia que conviene

porque aplasta, engolosa y engaña

cuando más de alguno

se la quiere pasar de listo

y dice: ¡vengan hermanos

comamos, pensemos,

criemos y creamos!

Pudo ser un agasajo de paz, hoy,

pero nos sorprendió el luto,

el golpe de los gorilas,

cuando deberíamos tener fiesta

y algazara de contento en las aldeas y caseríos,

tenemos luto.


Candelario Reyes García

Poeta

Honduras

Día 14 del golpe.

No hay comentarios:

Publicar un comentario