
Abramos el avispero
¡Van las pintas!
Que la alegría
es la suma de la emergencia del pueblo.
¡Mira, abre los ojos,
los sentidos y el sentido de atreverte!
Los artistas infalibles,
los necios,
una pinta aquí, otra allá,
y va el mitin,
la marcha, la protesta,
el canto de la consigna, el colorido,
la inventiva,
la ocurrencia de la paz;
paz de colorido,
grito es desobediencia
e insurrección popular,
que la patria está mancillada
por usurpadores y asesinos.
Los artistas, las artistas,
convergen con el infinito
de crear creatividad.
En
un plantón de arte, vida viva
un escenario de la defensa nacional.
No violencia, creatividad,
teatro es la siembra,
canto y cuerdas,
poesía y danza,
guitarra, bulla y estallido de aplausos.
Artistas no pagados,
no alquilados,
sin miedo, sin temores, sin patronos
ni látigo,
con tambores, arcos
y caracolas que levantan olas de emoción.
Es el arte del arte liberador,
de cuando los gobiernos
y los pueblos,
en lugar de ejércitos
den de sí artistas,
artistas para sí,
por que sí
que no reprimen,
que no disparan,
que dan vida,
que dan la vida, que se dan
y son pueblo, alegría
y genialidad de convivir
y colmar el vivir:
acrecentando vida
los enjambres, vivos
los panales, en vuelo
las mieles de gusto
del polen popular,
de voz en el paladar,
si el evento es decir, gritar, cantar.
¡Abramos el avispero!
Es y será domingo en
hoy y mañana,
Juventud y desquite,
la proclama,
el visible nudo generacional
de la dignidad instalada en la emoción
que no se puede sitiar
y que hará caer
y callar
a las armas
de la cultura de muerte que se toma las naciones
con el pretexto
de que nada es mejor,
que su forma de matar.
Las artistas, los artistas,
la masa,
es marcha y goce,
gozosos de la riqueza de ser
de gozar lo sencillo
una salva de energía,
una carga de alegría
en esta desobediencia civil
que va plena de paz
y viene llena de convicción
y nada la detiene,
que tiene aura,
armonía, unidad, contenido,
composición y argumento
de que es en el pueblo
en el que descansa
la proteína de la libertad.
Colores, movimientos,
sinfonía
que jamás allanarán
esas bayonetas
que nunca se debió fomentar.
Cuerpos, voces, expresiones,
belleza, rugido, ruido,
reclamo.
Y la muerte da un giro
y los sicarios ven que sus víctimas
desarmadas,
son inmortales,
que son gente y no son solas,
sino luz que se junta,
manos que crean,
voces que creen,
ideas que crecen.
El arte es contra golpe
al golpe
que viola,
mata,
e intenta
tapar el sol con el dedo entintado
de sangre ganada
al costo de Caín.
Y en la alianza de los cantos,
de las pintas,
del teatro y la danza,
por lo grande de la armonía,
Honduras revive El Manifestó de David,
y es hoy
Y es mañana
Y por siempre Morazán,
en los artistas, en los incansables,
los invencibles que sueltan el enjambre
y dan luz
al avispero del día que amanece
en la sonrisa
y la brisa de la satisfacción
del arte en el amor de nunca declinar.
Candelario Reyes García
Poeta
Honduras
Día 19 del golpe.
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